Amaneció cabizbaja con pocas fuerzas para avanzar, transportándose a un mundo misterioso sintiendo algo diferente en su ser causándole constantes malestares, frustración y desanimo dejándose llevar por una noche de pasión y deseo. Llego de repente sin ser planeado, convirtiéndose en una realidad plena en su existir.
Ese día camino por muchas horas a un lugar infinito sin un rumbo fijo, desconcertada por esa llegada inesperada, fueron miles de preguntas que llegaron a su cabeza y al mismo tiempo aquel viejo pensamiento que decía “Permitir una vida es la recompensa de la sabiduría.
Los días fueron avanzando torturando su conciencia, no sabia que hacer, auguró comprensión por parte de Dios para que entienda su situación y que sus padres no noten esa palidez en el rostro y esa hinchazón en una parte de su cuerpo.
Al mes de esa angustiada realidad inconcientemente miro al final de una calle en donde caminaba una chica, sus rostros se frisaron y noto en ella la felicidad que poseía por el venidero ser que llevaba consigo en su vientre, momento que le causó frustración.
A pesar de ese sentir continuó con la jornada no soportaría el rechazo de la familia, el dirán de los vecinos, el aumento de peso, la perdida de su novio y la suspensión de sus estudios. “No es que no quería ese ser” “Es que no lo esperaba”.
Ese mañana decidió visitar un lugar clandestino, al llegar a el, estaba oscuro, a su izquierda se encontraba una chica por su físico aparentaba unos 15 años de edad continuo adelante sin bajar la guardia.
Le recibió un señor blanco con guantes plásticos en las manos le pide que se acueste en una camilla llena de oxido en las patas, sin reclamos se recostó y así terminar con la tan avergonzada situación. Solo pensaba en sus padres no merecían eso.
La transportaron a una habitación en donde había una camilla, muchos aparatos extraños y dos señores barbuses con guantes en las manos y un vestuario de color verde que cubría sus cuerpos.
Al llegar le dijeron acuéstese y habrá las piernas, con asombro miró, le hablaban de una manera poco cortes, no negó el dolor que sintió en su ser, y la repugnancia del momento pero ya era tarde estaba allí.
Le preguntaban cosas absurdas y al mismo tiempo le inyectaron algo, que al hablar se sentía pesada y los palpados caídos no supo más de sí hasta una hora más tarde al despertar levanto su celular y llamo a lucero una amiga de colegio por tres años, con dolor en su estomago le dio la dirección para que fuera a recogerla.
Al cabo de minutos, su amiga llego al lugar donde se encontraba, comenzó a sentirse mal, Lucero asustada llamo a sus padres, empezó a sangrar solo tenia 16 años, su novio no enfrento la situación y la dejo sola en eso.
Lamentó decir que ha esa edad de 16 años, vivió la experiencia mas cruda de su vida, ese día sus padres llorando le expresaban “Debiste decirnos ¡te queremos! Y nunca te dejaríamos sola en ninguna situación”.
Hoy tiene 40 años quedó estéril, nunca conoció el cariño de un hijo propio toda su vida sufrió su inconciencia. Y todo porque
“No lo esperaba”.
